Los torpes inicios.
Esta sociedad nuestra del bienestar camina, más bien corre que se las pela, hacia el vacío más absoluto, hacia la tontá pura y verdadera, al centro mismo del absurdo. Podría atribuir la cita a cualquier filósofo o pensador de cierto prestigio, incluso a Santiago Segura y probablemente la cosa hubiera colado. Pero no. Es mía. Se siente.
¡Toma ya!
Me explico. Hace aproximadamente cuatro milenios (siglo arriba, siglo abajo) el ser humano dio solución a una reivindicación que se le venía planteando desde tiempos inmemoriales: Perpetuar de un modo duradero parte lo que hablaban de cuando en cuando.
Entonces inventó la escritura.
Razones había muchas. La necesidad de plasmar por escrito acuerdos, transacciones comerciales, códigos civiles (y morales), incluso la palabra del dios de turno dictada al lumbreras del sacerdote que tenía el don de interpretarla correctamente, llevo al ser humano a idear un sistema que evitara…
Ver la entrada original 774 palabras más